martes, 6 de octubre de 2009

"Ladys", un público para enamorar

El vino siempre tuvo una asociación muy fuerte con el hombre y la masculinidad. Posiblemente por esta razón la mujer no probaba el vino tinto. “El cambio en el rol de la mujer en estos últimos tiempos generó que ésta haga muchas cosas que antes no hacía, como tomar tintos. Igualmente, las mujeres siendo grandes consumidoras de vinos espumantes, frescos y frutados, y sobre todo dulces”, enfatiza la gerente de Marketing de Bodega Lagarde.
Lucas Nemesio, socio propietario de Bodega NQN, evaluó que la participación de la mujer en el consumo y por sobre todo en la elección del vino no tiene que ver con el género. “Corresponde a la incorporación de conocimientos, el empuje del consumo de vino en general (moda), la cantidad de alternativas disponibles y la excelente calidad e innovación de los productos. No creo que se haya desarrollado un mercado para las mujeres justamente porque ya no prefieren determinados vinos sino que pueden considerarse como cualquier otro consumidor tipo”.
Ortega de la bodega O. Fournier coincide. “Hay absoluta igualdad entre hombre y mujer por lo que no tenemos diferenciación entre el estilo de los vinos. En nuestra experiencia diaria tanto con clientes de nuestro restaurante, como en catas, vemos similitudes entre los gustos de consumidores masculinos y femeninos. En la mujer una mayor búsqueda por la elegancia y la finura en los vinos”.
Thibaud, de la bodega Ruca Malén, en cambio, hace distinción de géneros en relación al gusto por el vino. “Siempre admiré la fineza y la seguridad del paladar de una mujer, más que la de un hombre. Éste analiza y define sus gustos a hachazos, mientras que una mujer los siente y los define con finas pinceladas. Sigo pensando que para desarrollar un mercado pensando en la mujer, hay que convencerla que el vino es frutado, fresco, aromático, liviano, sin aristas, largo en boca y sobre todo, equilibrado. Esa última palabra es clave: equilibrado”.
Por su parte, Julio Viola, propietario de SinFin apunta que la mujer posee mayores aptitudes y cualidades sensoriales en boca y nariz para descubrir los aromas y sabores del vino. “Fueron mejor diseñadas por la naturaleza en cuestión de los sentidos. Hoy la mujer se preocupa por encontrar el vino que realmente haga la cena ideal, el que mejor acompañe las comidas y el que sea de su mayor agrado”.
Fuente: Gabriela Malizia - Área del Vino

No hay comentarios:

Publicar un comentario